La tranquilidad le está dando réditos a Suiza en este Mundial de sorpresas y resultados inciertos. Le pasó en el estreno ante Brasil, cuando rescató un punto tras ir perdiendo ante la canarinha y le ocurrió igual ayer, con remontada épica frente a Serbia que le sitúa muy cerca de los octavos de final. Un empate ante Costa Rica, ya eliminada, en la última jornada le daría ese pase; una victoria contundente en ese último partido le situaría además en la primera plaza.
Serbia es puro pedernal. Choca una y otra vez hasta que salta la chispa y ayer tardó apenas cinco minutos en conseguir que prendiera la llama. Mitrovic ponía cuesta arriba el encuentro para los helvéticoscon un cabezazo inapelable y allanaba al mismo tiempo el camino serbio a octavos.
El tanto obligaba a Suiza a dar un paso adelante, pues la derrota le dejaba sin opciones matemáticamente. Les costó igualar la dureza balcánica, pero cuando rompieron esa barrera física los helvéticos comenzaron a acumular ocasiones. Dzemaili rozó el empate por partida doble. Primero con un remate en semifallo que no cogió portería y después con un disparo que Stojkovic, portero serbio, envió como pudo a saque de esquina.