Demencia Senil en mascotas ¿es posible?

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En los perros, como en las personas, el cerebro experimenta cambios en la vejez que traen consigo una disminución de las capacidades cognitivas. Y los perros, como las personas, necesitan que su familia tenga con ellos una actitud tolerante, comprensiva y cariñosa en esta etapa.

Al síndrome de disfunción cognitiva en caninos se le llama coloquialmente demencia senil por sus semejanzas con el proceso humano.

En los perros geriatras —a partir de los siete años de vida, dependiendo de la raza y el tamaño— comienzan a suceder cambios en el cerebro, por ejemplo disminuyen la oxigenación y la llegada de sangre y se pierde la conexión entre neuronas, explica Sandra Leguizamón, médica veterinaria especialista en Medicina y Cirugía de Perros y Gatos.

La experta de Pets & Company indica que en los caninos con disfunción cognitiva se va reduciendo la percepción sensorial, la visión, la audición, la memoria y a veces la capacidad de vocalización. Muestran aprehensión, “es decir, ya no les gusta estar separados de su dueño”; tienen accidentes de micción y defecación cuando antes controlaban bien estas funciones, ladran o aúllan sin estímulo aparente y se ponen agresivos.

Ante estas conductas, agrega la profesional, hay que llevar a la mascota al veterinario para que éste descarte que se deban a enfermedades propias de los caninos geriatras, como diabetes y males de riñón.

Si se confirma el diagnóstico de disfunción cognitiva, el veterinario puede prescribir un tratamiento médico y el etólogo, un plan de trabajo sobre los problemas de comportamiento del perro. “La familia debe comprender que, al igual que un anciano, los perros necesitan apoyo emocional. Al perder uno de sus sentidos se desubican y hay que darles certeza y seguridad con cariño”.

“Las familias, cuando ven que el perrito está llegando a viejo, dicen: ‘Le voy a dar una compañía’. Un perrito viejo no va a tener la misma energía y paciencia para soportar a uno joven que quiere jugar. Siempre hay que darle lugar al geriatra, no olvidarse de él y dedicarse al nuevo”.

La médica veterinaria Leguizamón agrega que el síndrome es crónico y progresivo, aunque la velocidad con que avanza no es igual en todos los animales. “Si con los medicamentos no mejora la calidad de vida del paciente tristemente tendremos que pensar en si es momento de dejarlo descansar”.

“He tenido pacientes con los que desafortunadamente se ha tomado esta decisión porque no duermen, no paran de deambular, ya no disfrutan lo que disfrutaban antes”.

Aclara que no todos los caninos tendrán disfunción cognitiva cuando lleguen a viejos y recuerda que a los geriatras se les debe hacer, al menos una vez al año, una revisión con pruebas de sangre e imagen para detectar a tiempo enfermedades. Sugiere preguntar al veterinario si la mascota es candidata a que se le administren suplementos.

La veterinaria Leguizamón pide a los propietarios que, “así como le dieron amor a su cachorro, no dejen de darle amor cuando es viejito; hay que tenerle paciencia”.— Valentina Boeta Madera

Síndrome | Detalles

La médica veterinaria Sandra Leguizamón indica que factores como un tumor en el cerebro podrían influir en la aparición del síndrome de disfunción cognitiva.

Por igual

No hay una raza que tienda más a presentarlo.

Cuidados

“Uno de los factores por los que ha aumentado el porcentaje de pacientes es que ahora los perros viven más porque ya nos ocupamos más de su salud”.

Males

Los problemas más comunes en perros geriátricos son los articulares, cardíacos y hormonales.

Con información de El Diario de Yucatán

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