La NASA comienza el viaje al lejano mundo de Ultima Thule

La nave New Horizons ha despertado para dirigirse al encuentro planetario más distante de la Historia

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La nave New Horizons de la NASA, la misma que sobrevoló Plutón en 2015, ha despertado tras seis meses de hibernación para dirigirse al que será el encuentro planetario más lejano de la Historia. Si todo sucede como está previsto, el 1 de enero de 2019, realizará un sobrevuelo sobre Ultima Thule (2014 MU 69), un misterioso objeto irregular de apenas 30 kilómetros de diámetro situado en el Cinturón de Kuiper, el vasto campo de residuos provenientes de la formación del Sistema Solar. Desvelar las características de este cuerpo primitivo permitirá a los científicos saber más sobre cómo se construyeron los planetas.

La sonda había permanecido inactiva desde el pasado 21 de diciembre para ahorrar recursos en su camino a través de esta región de pequeños mundos helados. Pero el pasado martes, cuando se encontraba a 6.100 millones de kilómetros de la Tierra, 40 veces la distancia entre nuestro planeta y el Sol, una señal de radio enviada desde la nave a la velocidad de la luz llegó cinco horas y 40 minutos más tarde al Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland (EE.UU.). La señal confirmaba que la New Horizons había ejecutado los comandos de la computadora a bordo para salir de la hibernación. Había «abierto los ojos».

La directora de operaciones de la misión, Alice Bowman, ha informado de que la nave se encontraba en buen «estado de salud» y operaba normalmente, con todos los sistemas recuperados como se esperaba. Durante estos días, el equipo ha recopilado datos de seguimiento de navegación y ha enviado el primero de muchos comandos a la computadora de la nave para comenzar los preparativos para el sobrevuelo de Ultima. Estos preparativos, que se prolongarán durante dos meses, incluyen actualizaciones de memoria, recuperación de datos científicos del Cinturón de Kuiper y una serie de registros de instrumentos científicos.

Más allá del mundo conocido

New Horizons realizó un histórico vuelo más allá de Plutón y sus lunas el 14 de julio de 2015. De la visita planetaria, los científicos obtuvieron datos que han transformado nuestra visión de esos intrigantes mundos. Desde entonces, la velocísima nave -la tercera más rápida construida por el hombre después de las gemelas Voyager- ha acelerado aún más en esta región distante, observando otros objetos del cinturón y midiendo las propiedades de la heliosfera mientras se dirige hacia Ultima Thule, a más de 1.600 millones de kilómetros de Plutón. La nave espacial permanecerá activa hasta fines de 2020, después de que haya transmitido todos los datos del encuentro y haya completado otras observaciones científicas sobre el cinturón de Kuiper.

La naturaleza real de Ultima Thule es, de momento, un enigma. Puede ser una única roca parecida a un cacahuete de no más de 30 kilómetros de largo o dos muy cercanas o en contacto, un binario en el que cada cuerpo podría medir alrededor de 15 o 20 kilómetros. El telescopio espacial Hubble descubrió este extraño objeto en junio de 2014 durante una inspección preliminar para encontrar un destino adecuado para el sobrevuelo de la New Horizons. El nombre informal, que viene a significar «más allá del mundo conocido» (Thule era un lugar mítico, posiblemente una isla, en la literatura y cartografía medievales), fue elegido más tarde tras una consulta popular. Durante el sobrevuelo, la New Horizons caracterizara la geología y morfología de la roca, estudiará la composición de su superficie y buscará si tiene una diminuta luna alrededor, como indican algunos estudios. Será el mundo más lejano que hayamos visitado jamás.

Con información de ABC.es

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