¡El Principe!, obra cumbre del hacer político, surgida del seno mismo de la época conocida como el Renacimiento, cumbre también el pensamiento y las artes si lo hay, es decir, en la época de la historia de la civilización, en la que el hombre, fue la medida de todas las cosas. Hoy tal obra, pero sobre todo a su autor, Maquiavelo, lo ha puesto de moda entre el grillerio mexicano, anda menos que el Licenciado Carlos Salinas de Gortari y no solo porque tal obra alcance y 500 años de haber sido publicada, sino porque escogiendo singulares pasajes, nuestro ex Presidente de la República, le receta una buena pedrada a Andrés Manuel López Obrador. Habrá que seguir la secuela a este episodio, el primero quizás de los muchos que estén por registrarse así sea con librazos, pues ya se sabe que quien fuera el villano favorito de todo el país, luego del error de diciembre de 1994, no emite palabras, o sentencias en este caso, sin que haya un asunto de fondo y sobre todo, cuando la experiencia agotada en su largo transito como ex presidente mucho registra de válido, aquello que Maquiavelo señalara, “mas vale ser temido que que querido”, a contrapelo de la política del amor que predica AMLO.
Y esta mañana en ejercicio de humildad, el Secretario de Infraestructura y Transporte de Coahuila, el lagunero Ingeniero Gerardo Berlanga Gotés reconoció que la obra del Metrobús registra 10 meses de retraso versus su cronograma, de ahí que se haya comprometido a que será en le mes de junio próximo cuando los laguneros empiecen a utilizar este servicio de transporte por autobús rápido origina, pues habrá de agotarse de estas fechas y hasta el plazo mencionado, los términos de la obra civil fijada para el próximo mes de marzo, que correrá parejo con la construcción del modelo de negocio, cuyo eje principal habrá de girar sobre los números que arroje el aforo de pasaje, que por la vía de la tercería impusieron los suspicaces zares del transporte público en Torreón, que determinará las porciones de la sociedad que habrá de constituirse para administrar y conservar la operación de tal sistema.
El Metrobus es una megaobra, compleja no solo desde la perspectiva técnica, sino mas aun de la económica. Diremos que solo la confianza en el proyecto mismo, pudo ponerla en marcha dado los intereses que toca e involucra. Diremos que Berlanga Gotés, contra todo lo que se diga cuenta con el carácter, la audacia, conocimientos y capacidad de gestión, que ha hecho posible la realización, con todo lo controversial que resulta, de la obra citada, proyectos que se añaden también el Parque La Jabonera, La Linea Verde otros mas en la ciudad de Torreón.
Con todo y que las comparaciones son odiosos, debe reconocerse que por ahora, la administración panista de Torreón a cargo de Jorge Zermeño Infante, no cuenta entre los miembros de su equipo de trabajo que cuente con experiencia, capacidad de gestión y habilidades técnicas que le den la mano en su tarea en materia de obras públicas. Ahí esta, por ejemplo el inconcluso proyecto de modernización del Paseo Colón, que resulta ser “la obra cumbre” de la minigestión del mencionado alcalde.
Por cierto, tras su visita relámpago a España la semana pasada, resulta que el alcalde Zermeño Infante regresó diciendo, o justificando tal viajecito, que pronto estará por estas tierras interesados en ubicar alguna empresa en este municipio. La verdad sea dicha, quizás así salio del paso, pues que se recuerde en los largos meses que figuró -solo eso-, como Embajador de México ante la Madre Patria, Don Jorge no logró atraer a este municipio, ni tan siquiera un grupo de bailarines de la jota aragonesa como intercambio cultural, menos aun, alguna inversión interesante.
Y no solo en obras suntuosas, se realizaron en este año virtualmente perdido, sino las elementales prometidas, es decir, las relacionadas con el famoso drenaje y en especial, lo que hoy sufren grandes segmentos de la población, como es la falta y o el deterioro de pavimento, el afloramiento de aguas negras.
Solo basta “darse paseo” por las colonias del poniente de la ciudad, donde habita los sectores de mayor necesidad económica, para verificar sobre terreno, que las charcas, los hoyancos y la extinción virtual del asfalto sobre sus calles y avenidas, es un hecho lamentable, que agobia el nivel de vida de esos torreonenses. Incluso extraña la resignación que exhiben estos pobladores, para no exigir que la prestación de servicios primarios sean cumplidos por la autoridad responsable. No basta repartir hules y dos que tres cacharros, sino atender a fondo el deterioro urbano de esa población, de no ser así, con qué calidad se pretende elevar los valores catastrales sin que se haya agotado el procedimiento que la ley marca al respecto. Se espera que en el Congreso le revisen esta plana a la administración de Torreón, sobre todo, cuando se conoce que los propietarios de predios en Los Azulejos, fallido fraccionamiento destinado a la elite local, se les pretende rebajar hasta en un 65%, tales valores. Eso es solo una muestra, pues igual se registra en otras áreas residenciales, como es el caso de la Colonia Torreón Jardín, San Isidro, Los Angeles, etc,
Mientras esto sucede, al interior del PAN se aviva la guerra civil entre sus miembros, unos dispuestos a liquidar al grupo anayista, o lo que de este quede, encabezados por Jesús de León Tello y las fuerza que gana la nomina a cargo del Licenciado Zermeño Infante.
Con todo y ello, por muy mal que le vaya al Licenciado Jesús de León Tello, ya le ha ido a bastante bien, al menos en su bolsillo, en la protección a los intereses de su jefe, Guillermo Anaya, dupla que se mantiene por lo menos unida en los últimos cinco lustros. Y al parecer, es todo lo que le queda al ex aspirante a Gobernador de Coahuila.
