Estalla escándalo por gasto de 25 mdp del gobierno de Coahuila en camionetas blindadas

En enero, marzo y mayo de este años fueron adquiridas por el gobierno de Coahuila, ocho camionetas blindadas; en total gastó más de 25 millones de pesos. Consejero Estatal Anticorrupción "no ve mal" la compra

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En menos de un año de administración, el gobierno de Coahuila ha gastado más de 25 millones de pesos en la compra de ocho camionetas blindadas; cada vehículo fue adquirido por el valor de más de 3 millones de pesos.

Mediante el portal de Transparencia, el diario El Universal constató que durante su mandato Miguel Riquelme ha otorgado ocho adjudicaciones directas: cuatro a la empresa Transportadora de Protección y Seguridad S.A de C.V. y cuatro a Automall S.A de C.V. En total se gastaron 25 millones 706 mil 424.66 pesos.

Las primeras cuatro camionetas fueron adquiridas en enero de 2018, mientras que en marzo se compraron dos más y en mayo las últimas dos unidades.

De dichos vehículos, tres fueron solicitadas por la oficina del gobernador, dos por la Secretaría de Gobierno, una por la Fiscalía General, otra más por la Secretaría de Seguridad Pública y la restante por la Secretaría de Finanzas.

Al pedir los contratos de venta para conocer los detalles de las camionetas blindadas, la Unidad de Transparencia de Finanzas, se negó a otorgar la información al diario citado, argumentado que se trata de “bienes adquiridos para usos de funcionarios de primer nivel, encargados de tareas de seguridad pública”.

De las ocho unidades adquiridas la de más alto precio fue la asignada supuestamente al secretario de Finanzas, quien no tiene funciones de seguridad pública; su costo fue de 3 millones 273 mil pesos. Mientras que la otorgada a la Secretaría de Gobierno, tuvo un costo de 3 millones de 043 mil 747.05 pesos.

Consejero Estatal Anticorrupción “No ve mal la compra”

Adolfo Von Bertrab Saracho, consejero ciudadano del Sistema Estatal Anticorrupción, consideró que la cifra de camionetas blindadas no es alta debido a la violencia que se vive en Coahuila.

“No lo veo mal. Desconozco la cifra y el uso para quién, pero creo que las condiciones del país así lo requieren. Venimos de un proceso electoral violento, el escatimar en eso no es correcto, soy de la idea de que todas las precauciones que se puedan tomar son válidas. Hay que justicarlo, pero para un estado tan grande, inmiscuido en un problema nacional y siendo frontera, no es exagerado”, aseguró.

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