El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, aventaja con 47.28 por ciento de los sufragios emitidos, de acuerdo a los primeros resultados del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del INE.
Al computarse apenas 01.1253 por ciento de las casillas, es decir mil 765 de las 156 mil 840 de las instaladas, el aspirante de los partidos Morena, del Trabajo y Encuentro Social suma 249 mil 520 sufragios.
En segundo lugar, aparece el candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, con 26.71 por ciento, que equivalen a un total de 140 mil 973 sufragios.
José Antonio Meade, de la coalición Todos por México sumaba, pasadas las 22:00 horas, un total de 91 mil 131 sufragios, que representan 17.26 por ciento.
El candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, sólo tenía contabilizados a su favor 32 mil 117 votos que se traducen en 6.08 por ciento de las preferencias electorales.
Llama AMLO a la reconciliación
Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a la reconciliación en su mensaje a los mexicanos tras los resultados del Conteo Rápido que lo colocan como el ganador de la elección presidencial.
Aunque sus contrincantes reconocieron su derrota después de las 20:00 horas, el abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia esperó a que el INE emitiera los resultados del Conteo Rápido para emitir sus primeras declaraciones desde un hotel en la Ciudad de México.
Comenzó por calificar esta jornada como un “día histórico”.
“Llamo a los mexicanos a la reconciliación y a poner por encima de los intereses personales por legítimos que sean, el interés superior, el interés general, como afirmó en su momento Vicente Guerrero ‘La Patria es Primero'”, expresó.
“El nuevo proyecto de nación buscará establecer una auténtica democracia, no apostamos a construir una dictadura abierta ni encubierta, los cambios serán profundos, pero se darán en apego al orden legal establecido, habrá libertad empresarial, de expresión, de asociación y de creencias, se garantizarán todas las libertadas individuales y sociales, así como los derechos ciudadanos y políticos consagrados en nuestra Constitución”, agregó.
Se pronunció sobre que la principal misión de su gobierno será erradicar la corrupción y la impunidad.
En cuanto al tema económico, prometió que “el nuevo gobierno mantendrá disciplina financiera y fiscal, se reconocerán los compromisos contraídos con empresas, bancos nacionales y extranjeros”, y advirtió que “los contratos del sector energético por particulares serán revisados para prevenir actos de corrupción e ilegalidad”.
Advirtió que “no actuaremos de manera arbitraria ni habrá confiscación ni expropiación de bienes, la transformación será desterrar la corrupción de nuestro país”. Y señaló que “bajo advertencia no hay engaño”, pues el combate contra la corrupción incluirá a compañeros de lucha, funcionarios, amigos y familiares, ya que “un buen juez por la casa se empieza”.
“El Estado dejará de ser un comité al servicio de una minoría y representará a todos los mexicanos, a ricos y pobres, a migrantes a creyentes y no creyentes a seres humanos de todas las corrientes de pensamiento y preferencias sexuales”.
“Respetaremos a todos, pero daremos preferencia a los más humildes y a los olvidados, en especial a los pueblos indígenas de México”.
“Por el bien de todos, primero los pobres”, enfatizó.
Reiteró que “quiero pasar a la historia como un buen presidente de México”. Concluyó al grito de “¡Viva México!”.
