Siguen feminicidios y muerte

    Por Jesús R. Cedillo

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    Todo está puesto con hilos. Nuestra democracia y “seguridad”, si la temperatura sube a poco más de 35 grados, como una barra de chocolate, puede derretirse en poco tiempo. La solidez de dicho chocolate macizo es la misma de nuestras instituciones de justicia, tribunales, de transparencia, electorales o cualesquiera que usted nombre de este país. Deja a las instituciones al sol unos minutos y como el chocolate, se van a derretir. No se diga la procuración de la seguridad y justicia. En México, todo son discursos y ocurrencias. Hartas ocurrencias. Quitar el IVA en la frontera norte de México, dinamizar la economía mexicana (lo que eso signifique), endurecer las penas a los políticos corruptos (ajá) y un largo etcétera.

    Si usted revisa someramente las “propuestas” de los candidatos al Gobierno de la República, de cualquier olor y pelaje, son meras ocurrencias y coyunturas, no planes, estrategias de fondo o diagnósticos sobre nuestra terrible problemática la cual nos a queja y nos trae bien jodidos. El debate asì lo evidenció. Lo cual está a punto de convertirnos en un Estado fallido, seamos francos y sinceros. José Antonio Meade, Ricardo Anaya y el inefable Andrés Manuel López Obrador, son tigres de papel. Un mal, pésimo chiste lo es Jaime Rodríguez, quien dejó un desmadre de administración en Nuevo León. Margarita Zavala es una lady fuera de foco y sin brillo alguno. Sus participaciones diarias en “campaña”, son ocurrencias, chascarrillos, gracejadas; mamadas, pues. Por esto y no otra cosa señor lector, usted lo sabe, jamás he ido a votar. Voy invicto en 55 años de mi vida sobre la tierra. Tal vez así voy a morir algún día: sin ir a votar. Es posición de vida y apuesta, no una vacilada como lo son los “candidatos” de esta “elección histórica.” En fin.

    Lo verdaderamente cierto y rudo de todo esto, es lo que está a pasando a ojos de todo mundo y nadie dice nada. Menos claro, los candidatos en campaña. Lo siguiente es lo que preocupa e importa. Lo siguiente eriza la piel y el esqueleto de tanta violencia y sevicia. Lea pro favor. Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha denunciado que “Va un promedio de un asesinato de un candidato cada cuatro o cinco días (en esta elección), es un margen de violencia absolutamente inaceptable en un proceso electoral.” Desde las precampañas, se ha contabilizado y al momento de redactar la presente editorial (12 de abril), más 30 ataques a candidatos de elección local en el país. Nadie dice nada.

    El pasado 12 de abril se dio la infausta noticia: en un terreno baldío de un rancho en Michoacán, en las afueras de la capital, Morelia, fue encontrado el cuerpo de una señorita, casi una adolescente (lo era), Maribel Barajas, candidata a una Diputación local por el Partido Verde en Michoacán. Tenía 25 años y competía para una diputación con sede en Múgica, un municipio enclavado en la llamada tierra caliente. Si usted  ve sus fotografías, la señorita era bella como pocas, sonrisa amplia, cara limpia, ojos frescos, los dientes en su sitio. Radiante como lo es cualquier niña a los 25 años de edad. Hoy está muerta y el salvajismo con la cual la mataron, hablan de este mal emperrado en México: porque se mata y se hiere de manera tan sádica, tan bestial, tan caníbal. La Fiscalía de Michoacán habla de que a la candidata, a la señorita la mataron de “múltiples heridas de arma blanca”… y le desfiguraron el rostro con un objeto pesado.

    ¡Puta! Eriza la piel y los huesos lo anterior. Era apenas una adolescente, bella como pocas. Era candidata a un puesto de elección popular, hoy está muerta. Nadie, ni un pinche candidato presidencial se ha preocupado pro ella ni por las decenas de candidatos asesinados y los más de 30 ataques que van al día de hoy. De última hora, va otro asesinado más, un candidato a la alcaldía en los altos de Jalisco. Y por cierto, la Fiscalía de Michoacán, ya “resolvió” el caso de la candidata a Diputada: curiosamente,  ya está resuelto.

     

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